El Doctor informa:


Método Abel Antón



En su libro "Método Abel Antón" el gran campeón soriano describe los que son para él los 8 mandamientos del running.
  1. Es fundamental que antes de seguir cualquiera de los planes tengáis claro cuál es la marca objetivo en la carrera que queráis correr. Con ello sabréis a qué ritmo tenéis que entrenar y así adaptar la programación a vuestras cualidades y objetivos.
  2. Se puede cambiar el orden de los días de entrenamiento en función de las posibilidades de cada uno. Si el domingo os viene mal hacer la tirada larga, hacedla el sábado, por ejemplo. Si las series os coinciden con una dura jornada de trabajo, adelantadlas o retrasadlas un día. Lo que tenéis que intentar es no hacer nunca dos sesiones de "calidad" (por ejemplo series) seguidas. Hay que aprender a guiarse por las sensaciones, saber qué día se puede correr más y cual menos. Y no olvidar que los planes siempre han de ser orientativos, nunca hay que seguirlos a rajatabla.
  3. Si os encontráis muy cansados, tenéis molestias musculares o estáis resfriados no pasa nada por perder un día o dos de entrenamiento. Tranquilos, vuestra forma física no se resentirá en absoluto. Hay que saber parar a tiempo, incluso los corredores de élite lo hacen. Hay quién corre todos los días para mejorar más rápido. Grave error. Sin descanso no hay mejora.
  4. Es bueno acostumbrarse a beber agua corriendo. Se puede ensayar en los rodajes largos: llevando un cinturón con botellas, yendo con alguien que os acompañe en bici o quedando en varios lugares del recorrido con un compañero que os dé el avituallamiento. La hidratación, al igual que la alimentación, son aspectos fundamentales que nos ayudan a recuperarnos más fácilmente entre cada sesión de entrenamiento. El cuerpo es muy sabio, y si lo cuidamos y respetamos pondrá de su parte para mantenernos alejados de las lesiones.
  5. No estrenéis material el día de la competición, sobre todo zapatillas y calcetines, pero tampoco mallas, camisetas, gafas o gorras. Absolutamente nada. Usadlo previamente durante varias semanas para ver cómo responde y así evitaréis incómodas molestias, rozaduras o problemas de adaptación.
  6. Si la distancia escogida para poner a prueba vuestras aptitudes es el maratón, podéis hacer una media hasta dos semanas antes, pero ojo, siempre que no la corráis al 100%. Si pretendéis ir a tope debéis competir como mínimo las tres semanas previas. De lo contrario echaréis al traste vuestras perspectivas de hacer un buen registro en los 42,195 km.
  7. Adquiere suma importancia estirar correctamente, durante 10-15 minutos, después del entrenamiento. Si no tienes tiempo, son tan importantes que es mejor correr 10 minutos y estirar.
  8. Tampoco te pierdas el apartado dedicado al trabajo de la fuerza, abdominales y lumbares. A menudo los corredores, en nuestra ansia por acumular kilómetros, nos olvidamos de la importancia que tiene visitar el gimnasio con asiduidad. El corredor popular español es un claro ejemplo de super-entrenado cardiovascularmente y deficientemente muscularmente. Y esto se paga en la parte final de pruebas como el medio maratón. Tienes que hacer al menos 1 día de pesas a la semana (mejor dos), siempre con poco peso y mucha repetición.




Medio maratón

Un medio maratón necesita más, más carbohidratos, más proteínas, más calorías, más vitaminas y minerales y más grasas sanas que una carrera de 10 km.

     Para aumentar las cantidades de nutrientes, se debe seguir una lógica equilibrada. Está claro que si tomamos un litro de helado al día, llegamos a aumentar 1.000 calorías extras a nuestra dieta, pero todos sabemos que no es conveniente. Debes mantener la inteligencia en tu alimentación, la clave está en elegir carbohidratos complejos para conseguir gasolina extra para tus entrenamientos y mimar el aporte de proteínas adicionales evitando las grasas saturadas que acompañan a los alimentos animales ricos en aminoácidos (olvídate del chuletón) Recuerda que las grasas no son tus enemigas, siempre que elijas alimentos de origen vegetal ricos en ácidos grasos poliinsaturados y monoinsaturados (aceite de oliva, aguacate, frutos secos, etc.) y pescados ricos en ácidos grasos omega-3 que ayudan a mantener tu salud cardiovascular y evitan la bajada de las defensas que provoca el aumento de horas de entrenamiento. También es importante mantener un buen aporte de calcio (1.500 mg/día) para evitar las fracturas por estrés que aparecen en corredores de larga distancia, generalmente en las mujeres.  Algunos/as corredores/as toman carnitina para conseguir “quemar” las grasas de reserva y disponer de energía extra cuando se acaba el glucógeno muscular en las carreras de distancia, además ayuda a perder peso cuando entrenamos. Puedes tomar suplementos de carnitina, o recuerda que el nombre viene de carne y es que la carne roja es rica en esta sustancia. También la encuentras en la levadura de cerveza, los pescados, el germen de trigo y la leche.


Lo que necesitas es… para medio maratón

Kilometraje semanal
40 a 64 Km
Calorías
2.500 a 2.900 cal
Carbohidratos
375 a 475 g
Proteína
75 a 90 g
Grasas
55 a 85 g


Desayuno
Un tazón de cereales tipo muesli con dos yogures naturales o leche de soja y fruta natural en pedazos.
Un zumo de naranja natural.
Una rebanada de pan integral con mantequilla y una cucharada de mermelada.
Infusión de romero con anís verde y una cucharada de miel.

 Media mañana
Una rebanada de pan integral con jamón, tomate y aceite.
Té verde con una cucharada de miel.
Una naranja. 


 
Comida

Una ensalada de arroz integral con pollo a la plancha, pasas, maíz y manzana.
Pechuga de pollo al 
grill con guarnición de cebolla.
Cuajada con miel.
 
Merienda

Macedonia de frutas naturales con zumo de naranja y miel. 

 
Cena




Ensalada de tomate natural con aguacate, queso de Burgos, aceite de oliva




y orégano.

Salmón a la plancha con patata hervida con queso parmesano.
Dos manzanas al horno. 

 
Antes de dormir

Un vaso de leche con cacao o una infusión (manzanilla, melisa, azahar, etc.).
Dos galletas integrales (opcional).







Consejos:


Antes de la carrera 
Recorrer una distancia de 21 km puede suponerte entre una hora (si eres muy bueno/a) y dos horas (si eres normal) En cuanto tardes más de una hora, acabarás con tus reservas de glucógeno muscular. Por lo tanto, antes de competir, es necesario que recargues los depósitos de glucógeno con batidos y barritas de carbohidratos de asimilación lenta y media. Para aportar entre 400 y 800 cal, debes tomar al menos tres horas antes de la carrera una comida energética y fácil de digerir. Por ejemplo, para el desayuno te proponemos: dos rebanadas de pan integral con mermelada, un vaso de bebida deportiva y media barrita energética





Durante la carrera 
La prioridad número uno es recargar los depósitos de fluidos y reponer las calorías perdidas, especialmente si has pasado corriendo más de una hora y media. Evitar la deshidratación es tu garantía del éxito. Debes beber medio vaso de agua o bebida isotónica cada 15 minutos y recargar 100 calorías cada media hora. Son muy cómodas las bebidas deportivas que reponen carbohidratos (entre 50 a 70 calorías por vaso) También puedes tomar fruta y barritas de cereales.








Comienza esta sección, en la cual daremos ligeras pinceladas sobre algunas de las lesiones, que sin ser muy graves, nos molestan demasiado a la hora de correr.
Seguro que todos habeis sentido un ligero dolor en la parte interna de la pierna justo por encima del tobillo, pues bien, sabed que tenéis inflamado el periostio:
PERIOSTITIS TIBIAL (Shin splint)
¿QUÉ ES? Consiste en la inflamación del periostio, que es una membrana protectora de los huesos, debido a una fuerte tensión. Tiene lugar en la zona de inserción del tendón y suele producirse en la cara interna de la tibia. En algunos casos pueden palparse unas bolitas de inflamación muy dolorosas, denominadas rosario perióstico. Es una lesión muy típica de los corredores, si no se la trata puede convertirse en fractura de estrés o hacerse crónica.

SÍNTOMAS. El atleta se queja de dolor en la cara interna de la pierna, concretamente entre la rodilla y el tobillo.

DURACIÓN. Oscila entre una semana hasta meses.

CAUSAS. Gran tensión en el compartimento profundo. Aumento no progresivo de las cargas de entrenamiento. Abuso de superficies duras. Calzado inadecuado. Mala técnica de carrera y anomalías biomecánicas.

TRATAMIENTO. Se puede disminuir la carga de entrenamiento o cesar la actividad, dependiendo de la gravedad. Suprimir la carrera por superficies duras y optar por sitios blandos. Aplicar hielo después de cada sesión de entrenamiento y 4 ó 5 veces al día. Ingesta de antiinflamatorios la primera semana. Masaje para descargar los músculos periféricos (sóleos y gemelos). Vendaje especial en espiga para entrenar y sesgado para la vuelta a los entrenamientos tras la lesión, con el fin de minimizar las vibraciones del periostio sobre el hueso.

PREVENCIÓN. Estiramientos. Aplicar frío al finalizar el entrenamiento a la menor sospecha de periostitis. En caso de que la lesión persista sería conveniente contemplar la posibilidad de realización de plantillas.










El Estilo del Corredor

      Para el corredor que se autoentrena, uno de los aspectos más esquivos es la forma correcta de correr. Aunque estamos enterados de su importancia, le dedicamos poco o ningún tiempo a mejorar el estilo. Si tenemos en cuenta que cada 10 km damos unas 7.000 zancadas, veremos la importancia de hacerlas correctamente.
  Antes de entrar en explicaciones hay que recordar que la forma no se obtiene de la noche a la mañana, ni es absolutamente necesaria para correr bien, hay grandes atletas con fallos en la forma de correr.

CABEZA
Mantened la cabeza erguida, no inclinada. Evitad tensar el cuello o los músculos faciales. Enfocad los ojos al frente, no al suelo, este gesto hará que tu espalda vaya más vertical, en una postura más eficaz. De vez en cuando contemplad el horizonte para obtener un sentido de la perspectiva del espacio. La dirección de los ojos es importante, porque donde van los ojos sigue la cabeza, y ésta debe estar firme para asegurar el equilibrio corporal.
  La mandíbula debe ir relajada, son muchos los que tensan los músculos de la cara, olvídate de esa técnica del "mordisco", para ello puedes probar a colocar la punta de la lengua en el interior de los dientes delanteros, esta posición evitará que aprietes la mandíbula.

RESPIRACIÓN
Hay que respirar libremente por la nariz y por la boca. Dadas las condiciones impuestas por el esfuerzo personal, la respiración debe ser lo más natural posible. Respirad profundamente desde el diafragma, de manera que se utilice toda la capacidad pulmonar; el estómago debe moverse hacia fuera cuando se inspira aire. Con esto también se evitará una punzada.

PARTE SUPERIOR DEL CUERPO
El torso debe mantenerse erguido, con solo una mínima inclinación hacia adelante. El pecho debe estar conscientemente elevado para liberar la acción del diafragma. Hay que mantener los hombros relajados, no subidos; así mismo deben moverse solo ligeramente y procura que vayan simétricos.
  En las carreras de fondo los brazos deben moverse suavemente; la parte superior adelante y atrás desde el hombro; los antebrazos, ligeramente a través del cuerpo, sin cruzar jamás la línea central del torso. Los brazos deben usarse primordialmente para el equilibrio y para contrarrestar la torsión creada por la acción de las piernas.
  Las manos han de estar próximas, pero no apretadas, ya que esto conduce a la fatiga prematura de los antebrazos, de los brazos, de los hombros y del cuello. Los codos estarán doblados unos 90º, pero este ángulo aumenta cuando los brazos se balancean por delante del cuerpo y decrece cuando se balancean más allá de las caderas al echarse atrás.
  Los problemas en la postura de los brazos tienden a dos extremos: o se apuntan los brazos hacia el suelo, disipando una energía que se puede ahorrar con un correcto impulso del antebrazo, o se llevan los antebrazos muy altos delante del pecho, perdiendo fuerza y produciendo cansancio al subir los hombros, pero estos problemas pueden corregirse si se recuerda:
1º Tocar alternativamente los huesos de las caderas con las manos y luego con los codos.
2º Mantener los antebrazos paralelos al suelo.
  Las manos flojas o caídas hacen perder poder a la zancada. Esto lo observa uno mismo si trata de bombear los brazos con fuerza y dejar al mismo tiempo caídas las manos. La mejor solución consiste en recordar que hay que mantener las manos con los pulgares encima.

LAS PIERNAS
Si bien hay tres fases distintas dentro de la zancada desde su comienzo hasta su final, es el flujo suave de los movimientos que integran esas fases lo que al parecer crea una acción de correr sin esfuerzo. Las tres fases son: fase de planta o soporte, fase de impulso y fase de recuperación. La planta es la que provoca más dificultades a los corredores.
  El arrastre es el defecto de correr levantando muy poco las piernas y a zancadas muy cortas. No es un problema si se va a correr distancias muy largas, pues dosifica correctamente las energías, sin embargo, no es un buen sistema para correr deprisa. Correr deprisa mejora automáticamente el estilo, poco a poco, tras un periodo de semanas o meses.
  La zancada excesiva es lo contrario del arrastre. En un esfuerzo por ir más desprisa, el corredor avanza con el pie un par de centímetros más de lo debido. La mejor manera de aumentar la zancada consiste en impulsar más vigorosamente con la pierna de atrás durante la fase de impulso. Sin embargo, aunque se aumente la zancada de la manera más eficiente posible, esta acción ampliada es casi siempre más agotadora y menos eficaz y extrae más del corredor de lo que permite la velocidad aumentada.
  Otro defecto es la acción de correr asimétricamente: una marcada diferencia de postura entre las dos partes del cuerpo del corredor. La asimetría habitual puede corregirse después de que alguien te lo sugiera, ya que la mayoría de los atletas no están enterados de este defecto. La asimetría estructural, si necesita corrección, tiene que tratarla un médico.
  Recordamos, no obstante, lo que dijimos al principio: estos defectos no impiden que un atleta sea un buen corredor.

TRUCOS PARA CORRER MEJOR.
  La técnica de carrera es algo que se ha de ir adquiriendo a base de ejercicios, progresivamente, que a la larga supone la diferencia entre un buen corredor y un corredor mediocre. Te propongo cuatro trucos para hacer que tu carrera sea más económica y eficaz. Hazlos al menos una vez en semana de modo específico y piensa en ellos cada vez que salgas a correr.
  1º. Igual que las modelos profesionales andan con la cabeza erguida, los corredores debemos llevar una buena postura para ser eficientes con el gesto de la zancada. Trata de levantar la cabeza y evita "sacar chepa". Mira al horizonte, mantén los hombros relajados y adopta una postura ligeramente inclinada hacia adelante.
  2º. Piensa que te tiran de las rodillas hacia adelante con unas cuerdas con cada zancada, en lugar de pensar en tus apoyos de pies. Aterrizar fuerte con cada zancada sobre los talones no es muy eficaz y puede resultar lesivo incluso. Tira de rodillas adelante y arriba y estarás corriendo mejor.
  3º. Cuanto más bajos lleves los pies al correr, mejor. Y es que para no malgastar la energía de tus zancadas tienes que llevar los pies muy cerca del suelo en todo momento. Concéntrate en hacer ciclos de zancada muy rápidos en vez de ciclos largos que te obligan a balancear todo el cuerpo.
  4º. Llevar las manos cerradas y los brazos tensos supone un gasto extra que puedes evitar con facilidad. Relaja tus brazos, dobla los codos a 90º y lleva las manos semiabiertas, como si agarraras algo frágil.
  5º. Cuando hagas series procura cuidar tu postura, para ir habituando tu estilo en las salidas largas.
  Una buena señal de que estás corriendo bien es que tus pies no hacen ruído al pisar, hay que tocar el suelo, no marchacarlo.

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